¿Por qué me siento hinchada?

El abdomen es la parte del cuerpo en la que más sentimos hinchazón. Una de cada tres mujeres, el doble que los hombres, la padece al menos tres días al mes y en la mayoría de los casos (86%) más de una vez a la semana.

 

No es, por lo general, grave, pero sí fastidiosa porque suele ir acompañada de dolor y estreñimiento. A menudo, con la distensión abdominal suele aparecer además hinchazón en mamas, piernas y pies. En muchos casos hay un desarreglo hormonal, en otros la causa es el estilo de vida, una alimentación rica en sal o el estrés y las prisas. Saber qué la provoca te ayudará a combatirla.

1. Síndrome premenstrual. Una de cada tres mujeres sufre este síndrome, una serie de trastornos entre los que destaca la hinchazón abdominal. Durante ese periodo se produce un déficit en la producción de prostaglandinas que puede provocar retención de líquidos e hinchazón en el abdomen y en las mamas, comenta el dr. Javier Haya, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Ciudad Real.

 Cómo se soluciona. Reducir el consumo de sal, beber agua, evitar los excitantes, ingerir hidratos de carbono, aparcar el estrés y practicar ejercicio mejora estos síntomas. Sin embargo, un 30% de las mujeres necesita alguna medicación, como los preparados farmacéuticos de aceite de onagra.

2. Problemas linfáticos. Se produce por un defecto del apoyo de los pies. Cuando la mala posición se cronifica, se lesionan los vasos linfáticos encargados de depurar el organismo. La hinchazón en las piernas también puede deberse a fallos en el retorno venoso. Pasar mucho tiempo sentada o de pie, o llevar prendas ajustadas favorece la aparición de este problema.

 Cómo se soluciona. En algunas personas con insuficiencia venosa, esta acumulación de sangre en las piernas es más acusada. En estos casos se recomienda practicar ejercicio con las extremidades inferiores, para bombear la circulación y facilitar la eliminación de líquidos, acostarse con las piernas por encima del corazón y usar medias compresivas especiales.

3. Acumulación de gases. El aire se acumula en el abdomen, lo distiende y pugna por salir, aunque no siempre lo consigue. Por eso, el desasosiego suele comenzar con la digestión: el 82 % de las mujeres con hinchazón abdominal están peor tras las comidas, según el doctor Miquel Bixquert, jefe de Medicina Digestiva del Hospital Arnau de Vilanova, de Valencia.

 Cómo se soluciona. La primera recomendación es comer de manera pausada. La segunda, evitar los alimentos que causan aerofagia (legumbres, alcachofas...), los azúcares refinados y las bebidas carbonatadas y aumentar el consumo de fibra, agua y yogures con bífidus.

4. Intolerancias alimentarias. Si las molestias abdominales comienzan tras la ingesta de un alimento determinado y se asocian a diarrea, lo más probable es que suframos una intolerancia. La más frecuente es a la lactosa, presente en la leche de vaca. Una tercera parte de la población la padece: no pueden digerir la lactosa (azúcar de la leche) debido a una deficiencia de una enzima llamada lactasa.

 Cómo se soluciona. La intolerancia a la lactosa se diagnostica realizando un análisis de sangre, una prueba de aliento y una biopsia del intestino. En caso de padecerla, la leche se puede sustituir por derivados de la soja y productos lácteos tratados con lactasa. Añádela a la leche tras calentarla.

5. Intestino irritable. Otra causa de la distensión abdominal por acumulación de gases es el intestino irritable, que padece entre el 10 y el 20 % de la población. Se trata de una combinación de síntomas gastrointestinales crónicos o recurrentes, basados en la asociación entre el dolor abdominal y la dificultad para ir al baño y que tiene su origen en una alteración de la flora bacteriana.

 Cómo se soluciona. Menos de la mitad de los pacientes se curan a largo plazo, según el doctor Bixquert. En cualquier caso, se debe incrementar la cantidad de fibra en la dieta, disminuir el estrés emocional y consultar con el médico.

6. Enfermedades subyacentes y hormonales. Otras causas de la retención de líquidos son los trastornos hepáticos, cardiacos (hipertensión), renales y el uso de algunos medicamentos. Asimismo, un desajuste hormonal puede acarrear unos kilos de más. El aumento repentino de la progesterona antes del periodo es el ejemplo más claro, pero existen más.

 Cómo se soluciona. Conviene acudir al médico si no existen causas conocidas que justifiquen la hinchazón, en especial si, al ejercer presión sobre la piel en la zona hinchada, queda marca durante un tiempo.

7. Retención de líquidos. Una de las principales causas por las que se te hincha la barriga, los muslos, los pies... la retención de líquidos. La mala circulación, el sedentarismo, una dieta con exceso de sal y azúcar, el no beber agua... son algunas de las causas principales por las cuales los líquidos que ingerimos no se eliminan por la orina y el sudor, como debería ocurrir, y se acumulan en estas partes del cuerpo que ves que se están hincando sin motivo aparente.

 Cómo se soluciona. Si trabajas de pie, utiliza medias de compresión decreciente de al menos 70 dim. Además, no abuses del agua caliente en las ducha y evita sumergir las piernas siempre que te sea posible en la bañera si el agua está muy caliente. Utiliza cremas con efecto vascular y masajéatelas siempre en sentido ascendente, desde los tobillos hasta los brazos.